Wednesday, March 24, 2004

Dos vidas en un instante

Las sirenas vuelan a mi alrededor, los gritos de terror me asustan, llantos de desesperación en el rostro de la gente, no recuerdo nada, no se que ha pasado…como cada mañana me he levantado, me he duchado, he tomado un café rápido y he salido corriendo, llegaba tarde a coger el tren, para variar no llegaría puntual a clase, he puesto los pies en el andén de la estación, y de repente mis oídos han estallado, la tierra ha temblado bajo mí y todo se ha vuelto negro…todo es caos ahora, la gente no repara en mí, corren desesperados, nadie me ve, nadie me escucha….no me duele nada, pero no puedo moverme, estoy tendido en el suelo, lo se porque sólo veo el techo de la estación, mis apuntes están repartidos por el suelo, espero un poco, intento poner las cosas en su sitio, sigo sin poder moverme, pasan unos minutos que parecen horas, oigo otra explosión,, alguien se acerca a mí, me mira y llora, no debo de tener buena pinta y no debe de merecer la pena pararse en mí, se va corriendo…pero vuelve, noto como me mueven, me elevan por el aire y luego me llevan rodando- pobre chaval- dice alguien –tan joven…- ey! Que sigo aquí, que os oigo! Pero creo que no se dan cuenta de eso. Ahora las sirenas no las oigo como antes, están encima de mí, dentro de mí, me han tomado el pulso, me han puesto una mascarilla y me han llenado de agujas por todas partes, me siento como una ratita de esas que yo disecciono en el laboratorio….lo cual me recuerda…mis apuntes…mi trabajo de microbiología!! Está repartido por el andén del tren, mi última oportunidad para aprobar…y me acuerdo de Susana, ¿dónde estará ella? Espero que siga durmiendo, hoy había huelga, no creo q fuera a clase…y si yo hubiera entregado mi trabajo a tiempo tampoco estaría aquí…recuerdo a mi sobrina, mi madre, mi hermano, mi padre, mi cuñada…mis peces, mi perro…mi habitación, todo, mis amigos, Susi otra vez…necesito decirle de nuevo que la quiero. Hoy hacíamos 3 años, hoy iba a cambiar todo, el anillo aún sigue en mi bolsillo. Tantas veces había repasado qué le diría, cómo y dónde lo haría… tantas veces he oído el “sí, quiero” en mi cabeza…y ahora oigo las risas de los niños que nunca tendré, el eco de las cosas que nunca diré, el soplido del viento que no me tocará más y las olas del mar en nuestras vacaciones conjuntas…

Todavía no se lo q ha pasado, pero me lo puedo imaginar, yo nunca hice daño a nadie, pero ya se sabe, siempre pagan justos por pecadores…

El dolor empieza a recorrer mi cuerpo, lo cual me da ánimos, si algo me duele es que sigue ahí, y que funciona correctamente. Intento moverme, pero siento como si me aplastaran los pulmones, como si las costillas los perforaran, siento como si un gigante malvado me apretara dentro de su mano, ahora el dolor es insoportable, desgarrador, me quema por dentro y no puedo gritar. Nos paramos, la ambulancia se para y súbitamente empiezo a sentir un sueño arrollador, necesito dormir, descansar un poco, cierro los ojos pero alguien me lo impide-no chico, no te rindas, ya queda poco- pero si no me rindo, solo necesito dar una cabezadita, solo un par de minutos…creo que estoy perdiendo mucha sangre, cada vez me siento más y más débil, el dolor empieza a desaparecer…me meten a toda prisa en el hospital, otra vez mi familia pasa por mi mente, me acuerdo de la pelota que me regalaron cuando cumplí los 12 años…es curioso lo que recordamos en algunos momentos, y me vuelvo a acordar de Susi, de mi trabajo de microbiología…una lágrima recorre mi mejilla, o eso creo, pero no la siento, creo que he cerrado los ojos, oscuridad absoluta, no lo se, no tengo miedo, no siento odio, solo tristeza, no quiero irme sin despedirme…algo sacude mi pecho, me elevo, mis ojos se abren de golpe, una luz blanca me perfora el cerebro, no veo nada, un monótono y continuo piii se clava en mis oídos, otra sacudida-se nos va- y otra…. No quiero irme sin despedirme…solo espero que sepan cuánto les quiero, sólo espero que no sufran demasiado. Les echo de menos.

* * *

Un profundo ring me ha despertado, ¿quién será a estas horas? Hoy no hay clase, así que me he quedado en la cama, bendita huelga…como un zombi voy hasta el teléfono y descuelgo

-¿diga?

-se ha ido

-¿cómo?

-Dani, mi niño, esos cabrones se lo han llevado.

No se lo que dice, pero empiezo a preocuparme, está muy nerviosa, llora mucho, no la entiendo bien, mi cerebro empieza a procesar información, todavía estoy dormida

-Mari carmen no te entiendo, habla más despacio, que pasa

-ha habido un atentado Susi, Dani estaba allí, lo han llevado al hospital, pero estaba muy mal, no ha podido aguantarlo.

El corazón se me para, el aire no me llega a los pulmones, no es posible, hoy hacíamos tres años juntos, íbamos a cenar a un sitio especial, hoy tenía que entregar su trabajo de microbiología, va a suspender….no lloro, no grito, no reacciono, el teléfono sigue descolgado, en mi mano, y oigo la voz.

Me siento perdida-te quiero-digo en voz alta, no siento ira, no siento odio, solo tristeza, acabo de terminar mi vida, me la han arrancado de cuajo, pero no les odio, me dan mucha pena, nunca amarán como yo amé, como yo amo.

Lindeloff