Tengo

Tengo miles de regalos guardados en los bolsillos, herramientas de jardín aprendiendo a cavar, a cortar, a rozar, tengo unas manos expertas desmontando frenos de bici, y la forma de tus labios soplando al pegamento del caucho de una rueda, tengo viajes en carretilla que me parecían viajes a la luna, y escaladas por una escalera no muy segura que me parecían viajes al sol, y también tengo viajes con olor a cuero limpio en una “limusina” verde. Tengo canciones antiguas de discos muy antiguos cantando desde una gramola del prehistórico grabadas en mi recuerdo, tengo tortillas de patata, torrijas y pestiños, tengo churros recién levantada, tengo cuentas de cuadernillos rubio que con paciencia y buena letra me enseñabas, tengo tantas, tantas cosas que no puedo acordarme de todas…y no puedes sentirte inútil, no puedes creerte nada, porque no podías darnos más, no puedes sentirte carga porque no podemos quererte más…pequeñito pequeñito te pierdes en una arruga de una sábana, tu manos ya no son hábiles pero las quiero igual, tu voz ya no me canta, pero me parece melodía y tu boca no me sonríe, pero ilumina la habitación… tengo unos ojitos azules que no heredé (que mala suerte!) y sin embargo nunca dejaré de ver… tengo un viejito guapo que nunca dejaré de querer…

Navidades pasadas

La ilusión se me quedó en la infancia, la alegría de colocar la única figura del belén que faltaba en una cuna de paja y casi sentir la pobreza que se respiraba, casi llorar de alegría al cantar el villancico con mi familia, esperaba una noche como ésta semanas, incluso meses… ahora me levanto de la siesta y sin prisa ni mucha emoción me ducho, me arreglo, es día de fiesta, hay q estar guapa… cena opípara en un ambiente cada vez más sobrio, falta algo de sal, y las llamas que quedan se van consumiendo, alguna demasiado rápido, un ambiente demasiado serio, demasiado poco familiar para ser con la familia y cuando casi no aguanto mis párpados despegados, a misa del gallo, celebración que solía disfrutar, que solía seguir…y ahora solo sigo las letras de canciones demasiadas veces escuchadas y dejo volar mi imaginación lejos mientras una voz monótona rebota en las paredes del templo, mientras veo desfilar tantas caras conocidas en fila india…y después a celebrarlo con gente que ni siquiera sabe lo que celebra, que celebra por tener una excusa para celebrar algo…se ha vuelto todo tan artificial, las luces han perdido su magia y estas fechas su significado, cómo me gustaría seguir siendo inocente, seguir teniendo un corazón claro y lleno de esperanza, volver a vivir éstos días con una alegría especial, con una luz especial en los ojos… lo malo es que me encantaría…pero casi que no quiero...

Propuesta para el nuevo año

Época de luces y sonrisas(internas y externas), de familia, de comidas compartidas, de alegria...y yo parándome a pensar... y pienso que no quiero arrepentirme...que no quiero re-arrepentirme de callarme lo q debo gritar y perder la oportunidad de volver a hacerlo, y pienso que no quiero perder a nadie por dejadez y vaguería, y pienso que es tan difícil...sigue siendo difícil contentar a todo el mundo estando contenta una misma, y es difícil, muy difícil ahora rehacer lo que no he hecho, pero me sigue costando gritar a los cuatro vientos, y más me cuesta cuando no se la respuesta... ¿algún día me arrepentiré de lo que ahora callo o digo sin un tinte de seriedad preciso? ¿algún día se arrepentirá alguien de callarse a mis oídos? Echo ya demasiado de menos y me arrepiento cada día de no haberme dado cuenta antes, y la añoranza se hace profunda con las luces de navidad, y la vida cambia cada día, y todo puede cambiar en tan sólo un segundo (consciente soy de ello, que en un mes, tres golpes con el coche te dan que pensar), por eso; propuesta para el nuevo año (a riesgo de parecer mail cadena de los que corren en internet): intentará vivir cada día como si del último se tratara, que no sabemos cuándo será la próxima vez que nos arrepintamos.

Múdate conmigo

…Y si recurro a la locura y cambio de planeta no te asustes… y si recurro al grito (no lo haré mucho, descuida) y martilleo tus tímpanos no corras lejos de mí, y si me enfado por nimiedades no me lo tengas en cuenta, porque nunca pretendí vivir en un planeta distinto al tuyo, ni dañar tus oídos, ni construir montañas con un grano de arena, pero a veces me sobrepaso a mí misma y callo, y caigo, y tanto silencio ensordece mi sentido común y las caídas me duelen demasiado y a veces creo que no me escuchas cuando susurro y a veces no me hago escuchar cuando lo necesito, y no olvides no olvidarme, y no rías en mi seriedad, porque no la limpias, solo la tapas y en el fondo duele más y no dejes de perdonarme ni de pedirme perdón… si recurro a la locura y cambio de planeta…múdate conmigo.