Equinoccio de otoño

(bien) Gastamos las últimas tardes de verano arreglando el mundo sentados en un banco, elevamos volutas de humo dulzón hacia un sol que calienta cada día menos, los últimos jirones de vacaciones se nos escapan de las manos, y ya veo muy lejos la playa que ayer casi podía tocar, desiertos de arena agua y sal, paraísos-espejismos que algún día alcanzaré allí en el horizonte. Comienza un nuevo curso, pero las clases más completas se dan al aire libre y como mejor se aprende es a base de hostias, tropezando una y otra vez en la misma piedra, que cambia de nombre con cada nuevo tropezón. hoy ya me he puesto sudadera y empieza a dolerme la garganta, el otoño me devuelve a la rutina, aunque este año no será la misma no se qué me depara el futuro, así que prefiero apoyarme en el pasado... ayer estuve en un concierto y me llevó a una mínima estatura, cuando no me cansaba de saltar y caer hasta marearme dentro de un castillo en el que yo era la princesa y ya soy muy mayor para tantas cosas...pero si aún soy una niña! Hoy es el equinoccio de otoño, aún no ha caído ninguna hoja, pero los días son más cortos...y sin embargo no siento la tristeza tipica (en mí) de la época el año pasado mi invierno llegó sin dejar salir al otoño, este año al otoño le cuesta llevarse al verano... me han vuelto a decir que soy auténtica, acabaré por creerlo...